Muy poca importancia se da a los escasos médicos que con excelencia y eficacia ejercen su profesión y la mayoría la docencia universitaria, escriben libros sobre literatura, poesía, historia, etc. Esto nos da a entender la formación ecuménica que de alguna manera tenemos o la buscamos muchos médicos. He recibido varias publicaciones de colegas que han escrito tratados médicos y también literatura, pero no se los da mayor importancia en librerías. Lo escrito, su contenido, es apasionante hablo por ejemplo del Dr. Germánico Mayorga Basantes de quien tuve la suerte de recibir sus sabias enseñanzas en medicina y hasta el día de hoy también recibo sus libros seguramente autofinanciados. Que bueno y saludable sería que los libros del Dr. Mayorga y de tantos otros médicos sean promocionados y a sus vez leídos por la sociedad; es vergonzoso que el promedio de lectura de los ecuatorianos es de medio libro por persona al año; pero el Ministerio de Cultura también debería intervenir al respecto. Me ratifico en el dicho centenario de que “ Quien ni medicina sabe, nada sabe”. Justamente tiene que ver el concepto cierto que nunca podremos los médicos conocer toda la medicina, estamos buscando siempre lo actual y nuevo pero también debemos formarnos humanísticamente y no solo científicamente.