Max Berrú, compositor y cantante lojano, integrante y cofundador del grupo chileno Inti Illimani, falleció el 1 de mayo pasado en Santiago de Chile, en donde residió por más de cinco décadas. Recordaba con nostalgia su natal Cariamanga, en donde vio la luz primera el 5 de junio de 1943. Sus estudios secundarios los realizó en el colegio La Dolorosa de Loja y en el Don Bosco y Mejía, en Quito. Su pasión por el fútbol lo llevó a presenciar el mundial del 62, en Chile. Se quedó, y “lo abrazó la música, mientras cursaba la carrera de Ingeniería Mecánica en la Universidad Técnica del Estado”.
Sus canciones y las de Inti Illimani encarnaban “el compromiso por la justicia y lucha de la sociedad”. Por esto, a raíz del golpe de Estado al Gobierno de Allende (1973) y la persecución de la dictadura militar, el grupo debió exiliarse en Italia hasta 1990.
No olvidaré la diáfana sonrisa que desde el escenario nos brindó Max, correspondiendo a los aplausos y repetidos gritos de ¡Viva Loja! que expresábamos algunos paisanos, durante la presentación del Grupo, en el Folkets Park, en Malmo-Suecia, allá por el 1975. Creo que la frase: “Max, nuestro amado Maxito, el mejor de todos, nos dejó hace un ratito”, expresada por Inti Illimani a través del twitter, conjuga el inmenso cariño y reconocimiento al músico y amigo que partió, cuya perdurable huella ha quedado grabada en la memoria histórica de América, Europa y el mundo.