Todo el libreto del A. País gira alrededor del 2017. Las reformas constitucionales se tramitarán como enmiendas a espaldas del pueblo, y no les importa, porque evitan otra derrota fatal. Calculan que hasta el 2017 la oposición seguirá divagando, como hoy, sobre las cortinas de humo que sistemáticamente lanzarán para impedir afianzar un frente común, que pueda derrotar el continuismo correísta, y ¡esto es lo grave! La mayoría no continuista debe dejar de cavilar y concertar como nunca en la historia republicana, definiendo por sobre prejuicios y ambiciones, objetivos comunes y vitales, tales como: a).- Restaurar la República en base a la independencia democrática de poderes; b).- Restaurar la institucionalidad democrática en la justicia, la educación, la salud y la economía; c).- Restaurar la vigencia y respeto absoluto a los derechos humanos y libertades fundamentales; d).- Fiscalizar todo el régimen del correísmo, recuperando el enriquecimiento ilícito en caso de haberlo; e).- Inicio de un proceso de moralización nacional creando mecanismos administrativos y jurisdiccionales para la extinción de dominio de los bienes cuyo origen lícito no pueda ser demostrado; y, d).- Convocatoria de la Asamblea Constituyente que restaure la democracia, la justicia y el derecho.