Más extravagancias

Las extravagancias de nuestro tiempo tienen como protagonistas a los desenfrenados nudistas criollos, que pretenden crear un ambiente sano y acabar con la contaminación  exhibiendo impúdicamente sus traseros a la luz pública, agrediendo a las miradas ajenas.

Este indecoroso espectáculo contribuye, a la violenta degradación moral  de nuestra sociedad, con la complicidad de las autoridades de turno, que se hacen de la vista gorda, y dan paso a estas manifestaciones indecentes; ¿no será que ellas están de acuerdo con este “aporte” al buen vivir que proclama la Constitución?; o ¿tal vez están convencidos de que este es el sello de calidad que Quito necesita, para convertirse en una auténtica Capital Cultural de América?
Basta de tibiezas señores del Concejo Municipal, pongan una barrera definitiva a la galopante descomposición social. 

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