Es una lástima que las marchas del 19 de marzo hayan causado severos daños en las principales plazas del centro de Quito, Patrimonio de la Humanidad y museo viviente, cuya conservación está a cargo de sus habitantes y autoridades.
Felicitamos al alcalde Rodas por la amonestación pública a un edil que había parqueado dos vehículos en plena Plaza de la Independencia, por los daños causados y por el mal ejemplo.
Valga la oportunidad para plantear la organización de una gran minga de limpieza y ornato, como antaño, que involucre solidariamente a todos los vecinos de Quito, porque esa responsabilidad no debería dejarse en las solas manos del Municipio. Sería interesante que el Alcalde y los concejales visitasen los barrios para enterarse de sus necesidades, porque el pueblo requiere de unión y de servicios impostergables, y no de banderías políticas que más bien separan. Por eso creemos que aplaudiría la actitud de la concejala Karen Sánchez, quien apoyó un convenio con los transportistas en beneficio de la ciudad.
A estas alturas, las revocatorias de mandatos serían perjudiciales para todos y en especial para el Gobierno, cuyo repertorio está agotado.