En EL COMERCIO, se publicó (16-09) el reportaje ‘El disenso político culto ya no forma parte del paisaje’, de Arturo Cervantes, en el que hizo referencia al cruce de expresiones entre el presidente Correa y el alcalde de Guayaquil Nebot. El redactor dijo: “Un gran representante del sutil manejo del idioma para mostrar sus desacuerdos políticos fue el periodista cuencano Manuel Jesús de la Calle (1866-1918), llamado ‘El Tuerto’ (…)”. El gran polemista liberal se llamó Manuel Jesús Calle; no “De la Calle”, como -lamentablemente- lo reiteró Arturo Cervantes. Recordemos que, Ediciones del Banco Central, publicó (1998) la obra ‘Un Forzado de las letras. Antología de Manuel J. Calle’. Contiene el Estudio introductorio, notas y selección (Diego Araujo Sánchez); Antología (varios escritos del ilustre Calle; sobresalen ‘Carta a un obispo’, el de Ibarra, Federico González Suárez, y ‘El clero extranjero y el señor Schumacher’, obispo de Portoviejo); en fin. En estos días en que se ha vuelto a tratar sobre la problemática del laicismo y sus temas afines: Estado laico, laicidad, derecho de libertad religiosa, identidad religiosa, etc., deviene en necesario releer los pensamientos de varios escritores, entre estos, el genial ‘Tuerto Calle’.