Maltrato en el transporte

Utilizo frecuentemente, el transporte público tanto local como interprovincial.

El anhelo o ideal de una sociedad civilizada, que debe tener y propiciar, es la consecución de un estado de bienestar para sus ciudadanos. Es lamentable que en nuestro país suceda lo contrario, debido a la desidia y negligencia de sus autoridades, que trae como consecuencia negativa, la mala calidad de los servicios básicos, uno de ellos es la deficiencia del transporte público, que se sintetizaría en lo siguiente:

Ausencia de un eficiente y estricto control de los vehículos a fin de prever y reducir los accidentes. Se debe prohibir, o si existe norma legal hacerla cumplir, a fin de que los buses no se estacionen arbitrariamente a poner combustible, estando con pasajeros, lo cual atenta contra su seguridad, así como la prohibición del consumo de alimentos dentro de las unidades, si los viajes o distancias son prolongadas, deben estacionarse en lugares que brinden ese servicio. Se maltrata al pasajero al obligarle a escuchar música y ver películas de mal gusto,y la mayor de las veces con un volumen altisonante. Se debe exigir puntualidad en las frecuencias tanto en los horarios de salidas como de retorno. Se debe controlar y prohibir, que se estacionen en cualquier parte, para llevar y dejar pasajeros, para eso existen las terminales terrestres.

El respeto al peatón debe ser absoluto, porque él tiene la preferencia y privilegio ante los automotores. Se le debe conceder un mayor espacio de tiempo, para que pueda cruzar con tranquilidad y sin apuro por los pasos “cebra”, así como se debe controlar el excesivo y estridente uso del pito o bocina. Así como se tiene que realizar un eficiente control a los vehículos que emanan gases y contaminan el ambiente, que ocasiona el smog y la polución, lo cual es un atentado contra la salud pública.  

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