Hace meses, en comentario titulado “Bauza, insuperable”, me permití opinar sobre el porqué el entrenador de LDU no tenía toda la culpa de la crisis del plantel y que más bien esta se debía a otros factores encabezados por la actitud de jugadores que no ‘sentían’ al equipo y peor a los colores de la Universidad. La mala costumbre de los quiteños al aplicar el llamado ‘mal natural’, que significa espulgar defectos para curarse en salud, hizo que Bauza se despida con una frase lapidaria: “Algún día quisiera volver a Liga para ser nuevamente campeón”. Se refería al título de rey de la Libertadores, torneo apetecido, pocas veces logrado por los mejores equipos de América y desde luego, bien envidiado por aquellos que jamás lo celebrarán en el Ecuador. En Argentina, Bauza tomó al San Lorenzo en precarias condiciones y el otro día lo vi -sencillo como es- levantando la copa. ¿Qué dirán los criticones?