Veo con pena como extranjeros jóvenes y sanos se acuestan en la calle o se paran en los semáforos a pedir limosna.
Miro con admiración en la TV a personas discapacitadas que lavan carros y me pregunto: ¿no les hicieron un mal acostumbrándoles a los turistas del socialismo que el gobierno tiene que darles todo, y cuando les tocó trabajar mejor vinieron para acá?
Qué pena oír en la radio que nos están haciendo un favor llenando las vacantes que nadie quiere. Dicen que solo quieren un trabajo, y apenas contratan, ya tratan mal a los clientes cuando no les ve el jefe. Se ponen de mecánicos, peluqueros, profesores, etc., sin tener idea de la profesión. En el periódico dicen que una ONG extranjera les da todos los meses una tarjeta para los víveres, lo que no es malo porque la gente con hambre es peligrosa. Pero esto no justifica verles en los noticieros asaltando locales cargados las mochilas de empresas de delivery. Favor regularicenlas, para que paguen impuestos.