Años atrás, en las calles de la ciudad era común ver, por cualquier lado, fundas de basura en las esquinas, en los parques, en las veredas… Los perros escarbando desechos, todo se veía sucio.
Además, con focos de infección para los quiteños. Los recolectores de la basura pasaban una o dos veces a la semana y la gente tampoco apoyaba para que la ciudad esté limpia, sacando los desechos a cualquier hora pase o no pase el camión de la basura. Realmente daba vergüenza, cuando venían a visitarme familiares de otros lados, que veían a la capital del país en estas condiciones.Ahora, de a poco se ve diferente, en gran parte de Quito se han colocado los contenedores en las calles de los barrios.
Esto ha ayudado a tener más cuidada y limpia nuestra ciudad. La gente ahora ya puede sacar la basura a cualquier hora y no botarla en las calles sino en estos grandes recipientes que ayudan con el ornato de Quito. Ya no tenemos las molestias y los inconvenientes del desaseo y los problemas que esto nos trae a todos.
Quito está más limpia, ahora da gusto hasta pasear y caminar por muchos sectores de la ciudad, porque se la ve limpia y bonita.
Sabemos que todavía falta por poner contenedores en varios sectores, pero de a poco se lo irá haciendo y la gente también tiene que ir acostumbrándose a utilizar este nuevo servicio de recolección de basura. Llamo a los quiteños a colaborar y a cuidar los contenedores que son en beneficio de todos los habitantes.
Mantener la ciudad limpia no es solamente responsabilidad de las autoridades sino también de nosotros. No botemos cosas en las calles y tratemos de ser más ordenados con nuestros desechos que no deben estar en las veredas.