Fue una de las consignas que se gritó, el pasado jueves, durante una marcha en respaldo a los doctores Francisco López y Carlos López, por el juicio que se les sigue de manera injusta. Muchos nos sentimos solidariamente afectados y desprotegidos, por una justicia ecuatoriana que no responde a la verdad, que se pone del lado del extranjero y no del nacional, que culpa a los médicos que intentaron salvarle la vida, poniéndolos a la misma altura del delincuente que disparó contra la Srta. Mazoyer.
El Dr. Francisco López fue gerente de la Clínica Pichincha durante 30 años, y en ese lapso, nunca ha sucedido que se prohíba la atención en emergencia, de ningún paciente que lo requiera. El caso Mazoyer no fue una excepción. Lo que sucede es que en el año 2009, algún medio de comunicación mal informado creó una leyenda, diciendo que no le habían atendido por no haber una garantía de una tarjeta de crédito. Eso es totalmente Falso, como se puede demostrar por filmaciones de las cámaras internas de la clínica; testimonio de las personas que trasladaron a la víctima a la clínica; no se hizo ningún débito ni transacción con la tarjeta.
La chica, murió por las heridas internas de la bala, que destrozan hígado, pulmones y corazón: pacientes así, tienen menos del 3% de probabilidades de sobrevivir. No es el problema si se presentó o no tarjeta de crédito.