LMA TRAS LOS COMICIOS

Culminadas las elecciones, sobreviene una etapa de aparente y relativa calma, en la que los ganadores se predisponen a asumir el nuevo reto; en tanto los perdedores  estabilizan sus emociones, mientras van, paulatinamente, asimilando su derrota.  Pero esta abrupta pérdida resulta más dificultosa para aquellos alcaldes y otros dignatarios que lanzaron sus candidaturas en pos de la reelección y perdieron la batalla, pues les atañe la obligación moral y ética de entregar a sus sucesores: inventarios, informes, presupuestos, contratos y proyectos pendientes, obras en ejecución y toda la documentación en regla. 

En este punto, cabe felicitar a los alcaldes salientes y entrantes que, sin egoísmos ni actitudes beligerantes de ninguna clase, han optado por llevar, en forma  civilizada, este importante proceso;  como el alcalde Barrera y su opositor  Mauricio Rodas; inteligentes  patriotas quiteños que, con esta actitud, servirán de ejemplo y estímulo para todos los dignatarios salientes y elegidos.

Confiamos en que todas las autoridades seccionales emulen este valioso ejemplo y  esta transición se dé en el marco del respeto y la cordialidad, tal y como el pueblo ecuatoriano se lo merece.  

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