Nelson Ramos Paredes
Tipificado en el art. 26 de la Ley de Comunicación prohíbe la publicación reiterativamente de una información, con el propósito de desprestigiar y reducir la credibilidad de una persona natural o jurídica. Respecto a la competencia para administrar el tránsito vehicular, por parte de los municipios, una oficina del Ministerio de Obras Públicas y Transporte está publicando, en cadena, reiterativamente intervenciones incompletas de varios alcaldes, y varias de ellas las del alcalde Nebot con aparentes contradicciones, como resultado de los fragmentos de sus discursos. Sin oír el discurso completo resulta difícil juzgar tales contradicciones, pero lo que sí está claro es la reiterada publicación con el propósito de desprestigiarle y reducir su credibilidad, con lo cual se está violando el art. 26 de la mencionada Ley. Igual cosa sucede con el montaje de un drama ordenado por la Secom, en el cual personajes siniestros que representan banqueros, periodistas y propietarios de medios de comunicación acosan a una mujer débil que se supone representa una libertad. Entonces: ¿No es esto un abuso de poder? O ¿es que la Ley no es aplicable para las oficinas del Gobierno?