El libro más caro de la historia

Para leer la Constitución de Montecristi, (excesivamente larga, vaga y contradictoria) hay que comprarla como reliquia en lugares de venta de libros usados, pues no se vende en librerías, es una rareza obtenerla. Una vez concluida la lectura, uno comprueba que no existe en ninguna parte mención alguna a “revolución ciudadana”. Ni una sola palabra al respecto. La pregunta es, entonces, ¿por qué el Gobierno la pone por encima de la Constitución, si esta no consta en nuestra Carta Magna? ¿No debieran los comerciales de revolución ciudadana ser más bien sobre la Constitución Ciudadana? ¿No tendría que ser la carta de derechos lo que avance y no la empresa electoral del partido de gobierno?
¿No debiera facilitarse a la gente el acceso a la información sobre sus derechos y garantías? ¿Por qué ha desaparecido la Constitución de nuestras bibliotecas y perchas de libros? ¿No se supone que imprimieron millones? ¿Dónde están?
Dice el Gobierno que nadie está por encima de la ley... pero la revolución sí está por encima de la Constitución.
Es por ello que cualquier reglamento, decreto, norma menor puede violar la supremacía de la Constitución y los tratados internacionales de forma flagrante y discrecional. ¿No debieran usarse los medios públicos del Gobierno para educar a la gente en los 444 artículos de este denso cuerpo mal llamado garantista?

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