La Reforma Protestante

Recordamos los 500 años de la Reforma Protestante ocurrida en Alemania, cuando el teólogo y fraile agustino Martín Lutero clavó en la puerta de la Iglesia de Wittemberg las 95 tesis, tras haber hecho el descubrimiento de un Dios misericordioso ajeno a los abusos y errores de una Iglesia ignorante y poco comprometida con el recto conocimiento de la Palabra.

Su enseñanza primordial fue la doctrina de la justificación y salvación por la gracia de Dios, mediante la fe, y no por las obras ni méritos de los hombres. La justicia divina exigía reparación, misma que fue satisfecha por Jesucristo en la cruz, en representación de la humanidad pecadora.

Transcurrido medio milenio, se hace necesaria una nueva Reforma que permita la inauguración del Reino de Dios sobre la tierra, tras eliminar todo lo que tiene que ver con la injusticia, la corrupción y la desobediencia a las leyes divinas, que tan solo buscan enderezar el camino por el que ha de transitar el hombre, en su corto peregrinar por senderos terrenales. 

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