El juicio y la sentencia en contra de El Universo nos debe dejar muchas lecciones a los ecuatorianos, como por ejemplo:
1. El Presidente nos ofreció una administración ejemplarizadora y de respeto a las funciones del Estado. Todavía se recuerdan sus discursos en donde se daba a entender que se había acabado la larga noche neoliberal, para dar paso a una verdadera democracia, lógicamente eso no ha pasado, le ha metido mano al congreso y a la justicia. Como escribió alguien: “último día de despotismo y primero de lo mismo”…
2. No quisiera usar calificativos, pero igual de extrañados estamos algunos por “la inusual
celeridad”, pero no de la CIDH, sino de la justicia ecuatoriana para resolver este caso. El Presidente se sorprende de la diligencia de la comisión, pero él no hizo lo mismo en el jui-
cio contra El Universo: repitiendo sus palabras: “¡qué cara de tuco…!”
3. Qué podemos esperar el resto de comunes mortales de los temas pendientes en los juzgados de nuestros país, en donde están involucrados funcionarios públicos…?; creo que correremos la misma suerte de El Universo, pero así mismo, el ejemplo de lucha de sus directores, no nos dejaran agachar la cabeza o arrodillarnos a su majestad y su séquito.
4. La libertad de expresión está herida de muerte. Los “sicarios gobiernistas” que están matando la democracia, tendrán que dar cuentas, tarde o temprano, a la historia, la justicia, sus familiares, amigos y al pueblo. Ojalá vivamos para verlo.