¿Qué pasa en las avenidas Simón Bolívar y Mariscal Sucre (Oriental y Occidental, respectivamente)? Ahora es una constante en esas dos avenidas ver sangre derramada por los accidentes, transformando en una proeza el salir indemne en el cotidiano transitar. La causa esencial: (a) la irresponsabilidad presente en la generalidad de los conductores de todo tipo de vehículo, salvo en ciertos conductores y en determinadas coyunturas; y (b) torpeza que es común en una mayoría de choferes que manejan coches pesados: de carga, buses, tanqueros, plataformas, y “mulas” entre otros. Los choques producidos por éstos, son más corrientes por lo repetitivo de los accidentes y más aterradores ya que por su volumen les transforman en “máquinas de la muerte”. Hay casos -lamentablemente pocos- de conductores en los que la pericia y la buena conducción han demostrado su buen quehacer, pero éstos constituyen las excepciones que confirman la regla de la idiosincrasia ecuatoriana: irresponsabilidad e ignorancia; llegando a ser asesinos en potencia. ¿Que merecen un castigo? Sí.
Esta nota escrita con ocasión del accidente de tránsito acaecido en la Av. Simón Bolívar el 7-09-2019 en el sector de tres colegios y que enlutó a una familia del Liceo Campo Verde, es una nota de condolencia a la familia de la señora fallecida, extensiva a la dirección y profesorado del indicado plantel educativo; al tiempo se ser un reclamo a las autoridades de tránsito ya que el bienestar de los ciudadanos está en sus manos por no haber instalado vallas de seguridad entre las vías, y tampoco haber colocado otros equipamientos apropiados para el control del tránsito vehicular.