El comportamiento personal es el resultado de hábitos familiares y sociales. En nuestro medio cada vez es más frecuente la incontinencia verbal en los espacios noticiosos de TV. Un caso muy reciente lo demuestra, el lunes 12 de marzo en la primera edición noticiosa de Gamavisión, Carlos Ochoa entrevistó al invitado del día, al asambleísta César Rodríguez hoy disidente de Alianza País y antes muy allegado al Presidente. Al término de la entrevista, Ochoa luego de agradecer la presencia y participación de Rodríguez, recordó a los televidentes el pasaje bíblico donde Jesús fue traicionado por Judas con un beso y 30 monedas de plata. El Sr. Ochoa irrespetó a su invitado de manera censurable pues la mínima norma de cortesía es dar un trato especial a un invitado, irrespetó a una creencia religiosa utilizándola para insultar a su invitado, dio un pobre ejemplo de falta de tolerancia con maltrato personal, entendiéndose que este no es el sentir de Gamavisión, ¿o sí?
Nadie tiene derecho de calificar el proceder ajeno pues no se saben los detalles y aunque se supieran todos somos libres de escoger lo que queremos o creemos. Los espacios noticiosos deben ser informativos no proselitistas, no interesa la inclinación de quienes los conducen porque por sobre todo le deben respeto a la audiencia.