Riobamba en la actualidad es considerada por la mayoría de riobambeños como “tierra de nadie”, porque no hay autoridades que puedan controlar, normar y sancionar el constante irrespeto a las señales de tránsito, por parte de muchos conductores de vehículos públicos y particulares.
Todos los días observamos automotores estacionados en los denominados pasos peatonales, en las veredas destinadas para la circulación de transeúntes, en sitios donde hay letreros que señalan, “Prohibido Estacionar” o circulando en contra vía y también aquellos que hacen caso omiso al rótulo que indica, “No virar en U”.
Encima de tanto irrespeto a las leyes de tránsito vigentes, los choferes de los buses urbanos que circulan en la urbe riobambeña, por ganar pasajeros o marcar en el reloj tarjetero, circulan a velocidades peligrosas en pleno centro de la ciudad, provocando el consiguiente malestar y susto entre los ciudadanos que viajan en estas unidades de transporte público.
Por eso creo que es necesario que el Municipio de Riobamba asuma completamente la competencia de Movilidad, Tránsito y Transporte para que empiece con el control y sanción de tantos irresponsables e imprudentes conductores de vehículos.