Yo pregunto: ¿por qué a los conductores de vehículos les cuesta tanto respetar la Ley de Tránsito? Debería respetársela porque está en juego la vida de las personas, por un sentido mínimo de respeto a sí mismo y a los demás, por una condición humana de seres pensantes, por las multas si se comente su violación, o por lo que fuere.
Pero no, la ley se la viola en cada esquina, en cualquier calle o avenida, en cada paso cebra que está ahí pintado como un objeto decorativo de mal gusto, en cualquier semáforo. Hoy fui agredido por un conductor, creo que llamarle así es demasiada calificación, por hacer uso de mi derecho a utilizar el paso cebra en una esquina, al cual llegue antes que el vehículo, el conductor nunca disminuyó la velocidad ni se detuvo al verme pasar.
Por pocos centímetros no fui atropellado y salí en veloz carrera para evitar terminar bajo los neumáticos del vehículo.
Lo triste es que esta conducta no es patrimonio de este ciudadano, es una actitud generalizada en la ciudad, nadie respeta los pasos cebras, que es el sitio preferencial para la circulación de los peatones. Eso significa detener el vehículo antes del paso cebra para que el peatón que desea cruzar la vía lo haga con toda confianza y seguridad.
¿Será que siempre debemos vivir en la zozobra de perder la vida en una vía de nuestra ciudad?