La naturaleza ha sido prodiga en muchos aspectos y también a veces nos ha enviado mensajes de que algo grave puede acontecer en el futuro, de todas maneras seguimos sobreviviendo y disfrutando de las maravillas que hay a nuestro alrededor, nos referimos ahora a las estaciones climáticas, las cuatro que se producen anualmente en Europa y otros continentes para transportarnos a cambios y acomodarnos a las circunstancias del momento, es así que la primavera, verano, otoño e invierno producen sensaciones diferentes en muchos aspectos, por ejemplo el cambio en la vestimenta, las opciones gastronómicas, la diversidad de espectáculos, el temperamento y carácter, el panorama y actividades profesionales, la inspiración y el mejoramiento intelectual, las actividades deportivas, en fin una serie de situaciones cambiantes que se experimenta en cada una de ellas. Así por ejemplo, el invierno que ya comenzó en Suiza nos ha deparado la oportunidad de una estación especial y nos ha transportado a descubrir nuevas sensaciones y un mundo mágico al que no estamos acostumbrados en algunos países sudamericanos y que viajando por la parte francesa, alemana e italiana del país helvético pudimos sentir el regocijo y la extraña satisfacción de ver el manto inconmensurable de nieve que cubre las montanas del los Alpes, del Jura y el Ticino en todo su trayecto y que ofrece un espectáculo inolvidable e increíble que pudimos grabar en cientos de fotografías que serán el recuerdo imperecedero de esta aventura, las gentes de estos lugares ya han invadido todos los sitios para deslizarse por la nieve y dar rienda suelta a sus deportes y diversiones favoritas, cuando el cielo está despejado otro espectáculo es mirar a miles de estrellas con su fulgor y belleza, esta experiencia nos hacía recordar nuestra juventud cuando escuchábamos la música de Vivaldi, las cuatro estaciones y nos deleitábamos con la de invierno sobrecogiendo nuestro espíritu y nuestra alma. Como hubiéramos deseado que nuestro bello Ecuador tuviera este privilegio, pero sabemos que por su situación geográfica no es posible, indudablemente tenemos otras bellezas naturales que nos permite a propios y extraños disfrutar de otras sensaciones, igualmente inolvidables.