Nunca antes, en sus 90 años de vida institucional, el Seguro Social atravesó una época de tan grave crisis.
La última década, trajo consigo sobresaltos y angustias, como consecuencias de pésimas administraciones en la presidencia del Consejo Directivo del IESS, cuando permitieron la metida de mano en sus fondos, por el correato, convirtiéndolo en su caja chica. Además, desconoció y negó la inmensa e incalculable deuda y lo que es más grave aún, la eliminación del 40% para el financiamiento de las pensiones jubilares, como obligación del Estado y cuyo aporte está previsto en la Constitución.
La Corte Constitucional, restituyó dicho aporte a partir del año 2019.El correcto manejo de sus fondos, como aspiración legítima de sus asegurados, permitirá una total tranquilidad para sus afiliados, trabajadores en general y futuras generaciones de jubilados, para una eficaz y oportuna atención médica, sus diversas prestaciones y el pago de las pensiones.
Para corregir estos desaciertos, se ha creado una veeduría conformada por destacados expertos en Seguridad Social, que llevarán a cabo la difícil y tarea de analizar, observar e informar lo relacionado a la gestión de las anteriores administraciones, en lo que se refiere a sus inversiones, construcción de nuevos hospitales y equipamiento, la venta del Hotel Quito, entre otros. Pero lo más trascendental, su verdadera y real situación financiera. Este trabajo permitirá el esclarecimiento de algunos “asuntitos” y lo encaminará al Seguro a cumplir con su único objetivo y para los fines que fue creado, la protección de sus asegurados!