En los últimos años, en América del Sur se han conformado organismos internacionales cuya finalidad se ha planteado para favorecer la integración, organismos a los que los países con tendencias de gobierno de izquierda se afiliaron sin consultar a sus mandantes, hubiese sido interesante que se consulte a los ecuatorianos si queríamos o no afiliarnos a la Alba.
Estos organismos fueron creados para favorecer la integración de los países, según sus estatutos y su promoción, de ninguna manera para promover intromisiones de carácter político, como el presidente Rafael Correa, pretende realizar en Paraguay.
Ese país ha instaurado un proceso para juicio político a su Presidente, su soberanía está en el manejo de esta situación a nivel interno, no es conveniente que un grupo de “agremiados”, como lo son los presidentes de los países que forman la Alba, pretenda entrometerse en la soberanía de Paraguay e imponerle a ese país un determinado criterio.
En Ecuador el Gobierno promueve la idea que toda acción debe estar enmarcada en derecho y no en medidas de hecho, las acciones en Paraguay están enmarcadas en derecho, no es posible que los miembros de la Alba pretendan tomar medidas de hecho para sostener en el poder a Fernando Lugo, si sus mandantes ya no lo quieren.