Luego de la desastrosa actuación de la Tri en la Copa América: último lugar entre las 10 selecciones sudamericanas, muchos compatriotas han demostrado su desazón y descontento a través de opiniones y críticas.
El DT G. Quinteros ha respondido, ante cronistas de prensa nacionales y extranjeros, a los aficionados, periodistas y empresarios, calificándonos de estúpidos, ignorantes, idiotas, corruptos, etc. ¿Esperaba felicitaciones, agradecimientos y loas de victoria? Esta incorrecta conducta no tiene precedentes en el fútbol ecuatoriano. Los encargados en la FEF de elegir al DT para que maneje a nuestra Selección no deben únicamente analizar y valorar la capacidad, experiencia y prestigio del candidato, sino también que posea un nivel educacional básico o mínimo, del que al parecer carece este ciudadano extranjero radicado en nuestro país apenas menos de tres años.
Los ecuatorianos, en su inmensa mayoría aficionados al deporte rey, merecemos respeto, consideración y rechazamos enérgicamente tales epítetos. Nuestro país no es la tierra de nadie. Ojalá algún órgano oficial de control actúe de oficio y exija explicaciones de tan deplorable actitud, ya que solicitarle esto al actual timonel de la FEF sería arar en el mar.