EL COMERCIO en su edición del 27 de Enero, publica una entrevista a un miembro del Instituto CATO de Washington sobre la dolarización y el manejo de la banca en el Ecuador. Temo que por falta de información, las conclusiones a las que llega son equivocadas, al menos al responder dos preguntas planteadas.
La primera: “Ecuador ya caminó a una banca libre, con baja regulación en los años noventa y el resultado fue una crisis económica. ¿Qué fallo? ¿No fue precisamente la falta de regulación?”.
La segunda: “¿Cómo evitar que los banqueros pacten entre sí con el fin de correr más riesgos?”.
El entrevistado contesta a la primera interrogante que: “lo que sucedió en los noventa fue que la parte fiscal estaba muy unida a las tareas del Banco Central (y) como el Gobierno necesitaba dinero, el ente lo emitía”.
A la segunda incógnita responde que: “la economía ecuatoriana depende del petróleo y si el precio cae, es más riesgoso contagiar de esa crisis a más sectores, incluido el sector financiero”.
Conclusión: La crisis bancaria de fines del 90, según el experto, nada tendría que ver, ni con los “créditos vinculados” que se multiplicaron con la Ley General de Instituciones Financieras expedida en el Gobierno de Sixto Durán; ni con la “falta de control” de la Superintendencia de Bancos.