Casi 38 de afiliación, 30 de ellos como servidor del IESS sirvieron para jubilarme. Recibo mi pensión normalmente pero me uno a los cientos de voces de protesta de jubilados del IESS al ser discriminados en contra de esa Constitución tan bendecida y manoseada al antojo de oscuros intereses. Las diferencias en valores que recibimos un grupo y otro de la misma institución no comulgan con las responsabilidades que tuvimos a cargo.
Porcentualmente, por estar protegidos por el Código del Trabajo, un grupo recibe un 50% más de pensión que quienes estuvimos sujetos a la Ley de Servidores Públicos. Encima, solo a los primeros se les reconoce una re liquidación de la indemnización por jubilación según la discriminatoria Res. 415 del IESS y son sordos a los reclamos. ¿Es esto justicia o igualdad de todos los ecuatorianos ante las leyes?
La respuesta la tienen los señores asambleístas, si la quieren dar. Otro caso: consulté la posibilidad de obtener un préstamo hipotecario para vivienda y me ofrecieron 15 000 dólares porque según los sabios que dirigen el IESS el monto de la jubilación patronal no sirve para este trámite y con la general alcanzo solo para eso, es decir, ni siquiera para el terreno. ¿Así, hacia dónde “avanza” el IESS a más de servir como plataforma política “con plata y persona”? Menos publicidad engañosa y más trabajo.