Es injustificable la ineficiencia de ciertos empleados que trabajan en el Municipio de Quito, cometen errores al ingresar datos de los predios al sistema informático y el atribulado dueño del predio está obligado a solucionarlo en meses de desesperante trajinar de oficina en oficina, desde Tumbaco a la Plaza Grande, soportando la desidia y el mal carácter de servidores que no están capacitados.