INDISCIPLINA ESTUDIANTIL

Las nuevas corrientes pedagógicas y psicológicas, mantienen la tesis de que reprender al hijo o corregirle en el plantel de educación, es malo para el niño, por los eventuales traumas que podría ocasionar.En función de tal criterio se ha llegado al extremo de dejarles hacer y decir todo, porque supuestamente, solo así crecen sanos y estables.

Lo anotado, lastimosamente, nos está llevando a un mundo de anarquía total, pues actualmente las autoridades de varios planteles someten a discusión, los actos cometidos por los alumnos, entre los transgresores y los profesores que han reclamado el proceder descomedido y hasta burlesco de sus educandos, lo cual sometido a la consideración del director del plantel, termina siempre dándole la razón a los alumnos y nunca al profesor.

Y esto se repite virtualmente todo el tiempo y con más facilidad mientras más caro es el colegio, donde inclusive el padre de familia amenaza con retirarle al hijo si es que vuelve a ser llamado la atención, en cuyo caso es cancelada la profesora, sin opción a reclamo alguno, porque en función de sus intereses económicos no importa despedir a una maestra, pero si a un alumno.

Esta triste circunstancia, al menos no está dándose en los planteles fiscales, donde el orden y el respeto a los maestros todavía siguen siendo importantes para las familias.