Impotencia, lágrimas es lo que siento esta semana del amor y la amistad. ¿De qué hablamos, en qué país estoy viviendo?. ¿Creemos que hay paz? No ¿que nos merecemos ese premio? No.
Hoy puedo decir mi verdad, mañana no sé, pero lucharé por mis derechos, por mi buen vivir, mi bienestar. No permitiré convertirme en cordero, no permitiré que me discapaciten en mi verdad y derecho de discernir y no pensar igual que la masa.
Este país no necesita de correazos, ni que exista solo la verdad de los que nos gobiernan. ¿Estamos viviendo una democracia? No.
He sido agredida en el fondo de mi corazón, me armo de valor, consciente del sufrimiento de no pensar igual.
Pero no se trata de ser igual, ni de buscar venganza. Exijo tener un Ecuador tranquilo, sin división y odio de clases. Un Ecuador unido no dividido por seudo verdades. Donde pueda caminar tranquila, sin que nadie me diga qué tengo que pensar o escribir.
Tengo latente en mi corazón la paz con el Perú. Un regalo que a su momento mereció el país.