La construcción del aeropuerto de Tababela en medio de quebradas asegura la limitación de viviendas en la zona, pero el incendio que lleva ya una semana demuestra la dificultad para controlarlo en pendientes de casi 80 grados, tomando en cuenta que las reservas de agua en el sector son muy limitadas. Los árboles plantados en las quebradas ayudan a la estabilidad del terreno para amortiguar el aterrizaje de aviones de última generación y con mucho peso, una reforestación es indispensable. El humo y el fuego, en circunstancias como las del actual incendio obligaría a cerrar las operaciones de vuelo por seguridad. Es menester que se revise la zona afectada para evitar fuegos espontáneos y que se coloquen cerramientos en los accesos a las quebradas con vigilancia permanente para evitar que estos hechos vuelvan a suceder. Una calamitosa verdad que nos evitará mayores daños.