El domingo 5 de mayo, se publicó la nota “Patrimonio. De hospital a centro cultural”, sobre el antiguo hospital Militar, incurriendo en imprecisiones que me permito señalar, en beneficio de los lectores:
La sociedad de beneficencia “Olmedo”, establecida en Quito por distinguidos costeños residentes en la capital, resolvió crear un sanatorio para atender a sus coterráneos que venían al interior en busca de salud. En 1900 inició la obra del “Sanatorio Rocafuerte” el arquitecto Francisco Schmidt (no Schmidth), deteniéndose su ejecución en 1903.
En 1906 se la retomó , y quien debió hacerlo fue el arquitecto Francisco Durini Cáceres y no su padre Lorenzo Durini Vasalli, pues este, delicado de salud había viajado a Italia el año anterior donde falleció el 5 de octubre.
Por último, es importante recordar que el notable arquitecto Augusto Ridder, quien realizó el edificio del diario EL COMERCIO en 1922, en la Chile y Benalcázar, lamentablemente incendiado el 12 de febrero de 1949, no es italiano, sino alemán.