En este mundo lleno de grandes acontecimientos, estamos viviendo la visita del papa Francisco a la revolucionaria Cuba. Cerca de un millón de personas han asistido a la misa campal dirigida por el Papa. Con esto vemos que el mundo va cambiando y que queremos ser mejores.
En el Evangelio, Francisco se refiere a la frase “quien es el más importante”, frase para la reflexión, pues, manifiesta ese poder que algunos ambicionan, “ser más importante” que los demás es un deseo normal en los seres humanos. Lo indeseable es que se buscan ser a costa de cualquier cosa, pues el fin justifica los medios. Caemos en la corrupción por conseguir lo que queremos, no reconocemos nuestros errores, no aceptamos estar equivocados, no tratamos de corregir nuestras actitudes y decisiones, el criterio del adversario no sirve. El asunto es creerse importantes; al contrario de lo anotado, el más importante es aquel que a costa de cualquier cosa está dispuesto a servir al prójimo, al más desposeído, al que necesita de nuestra ayuda, en fin, dejar a un lado el creerse omnipotente, (que lo puede todo, que lo abarca todo, que no necesita de nadie, poder infinito, creerse un Dios). Esta frase nos invita a reflexionar y procurar ser mejores. Que así sea.