“Yo te ofrezco, busca quien te dé”. Dicho muy popular cuando jocosamente nos referimos a algún asunto sin trascendencia. ¿Será así siempre? Me voy a permitir opinar acerca del aumento del ‘bono de la pobreza’. Si las investigaciones hechas sobre la situación de la pobreza en el Ecuador demuestran que se ha empeorado la situación económica de los receptores del bono, quiere decir que la situación general del país está desmejorando y que los beneficiarios de la ayuda reclaman su aumento. Dos precandidatos a la primera magistratura del país parecen haber llegado a esa misma conclusión luego de examinar algún estudio y después de haber recibido pedidos directos en ese sentido. Y no está mal que se coincida en esa necesidad, no daña la imagen de los dos. Pero el problema va mas allá, toca financiar la subida y allí radica la diferencia de los planteamientos para lograrlo. El uno quiere que la ciudadanía se dé cuenta del gasto desmesurado de la propaganda que realiza el Gobierno actual en la promoción personal del uno y el otro quiere que la ciudadanía se informe de las grandes utilidades que ha percibido la banca el año anterior, donde el otro trabajó. Allí estarían las fuentes del financiamiento del aumento del ‘bono de la pobreza’. Me parece que ambos deberían plantear también cómo lograr puestos de trabajo para que estas personas puedan mantenerse dignamente. Me parece muy mal que se juegue con las ilusiones de los más desposeídos. Ganar el apoyo para llegar a la Presidencia con el toma y daca desmejora la imagen de los dos precandidatos. Aspiro a que la campaña sea más seria y con planteamientos sinceros. Con los derechos de los pueblos no se juega y un derecho es vivir en armonía sin buscar conflictos de orden personal.