Para que nadie les olvide hasta morir, 126 asambleístas que ya se van con una fama abyecta del 2%, aprueban sin contar con estudios actuariales ni dinero, la “Ley de Educación Intercultural” mediante la cual los docentes pueden jubilarse con 300 aportaciones (25 años) y sin límite de edad. Con este mal ejemplo, el resto de afiliados puede acogerse a este derecho con 30 años de aportaciones y 60 años de edad. Fin del Seguro. Todo esto a pesar de que el art. 269 de la Constitución establece que las prestaciones de la seguridad social deben estar financiadas, por tanto, la ley es inconstitucional, pero Moreno la firmó sin objetar (¿?).
En 2015, 91 legisladores retiraron el aporte del 40% del Estado al Seguro Social, ocasionándole un perjuicio de 9 mil millones, hasta que la Corte Constitucional lo restituyo 5 años después. En 2010 la Asamblea amplio la cobertura de salud a los afiliados hasta los 18 años (antes, a los menores de 6 años). La medida demagógica le cuesta al IESS 200 millones al año, y para terminar, el Seguro debe cubrir la salud a toda persona que el afiliado del Seguro Campesino reporte como parte de su núcleo familiar viva o no con él.
Estos son los últimos perjuicios que asambleístas y gobiernos le han ocasionado al IESS, los primeros, ignorantes o sumisos al dictador y los segundos irresponsables y pícaros que nunca cumplieron su ley. Todos a su debido tiempo lo perjudicaron robando los ahorros de los afiliados y atentando contra la vida de sus jubilados.
El presidente Lasso ha sentenciado que los castigará y obligará a devolver la plata para que el IESS no desaparezca, por tanto, este será un grave problema a resolver por parte del gobierno al mismo tiempo que el virus.