Idiocracia

Es una película de hace más de una década y dirigida por Mike Judge, director galardonado y guayaquileño de nacimiento. En esta distopia futurista la humanidad decanta en la consecuencia final de un proceso generacional y evolutivo.

La historia inicia explicando como aquellas parejas intelectualmente preparadas destinan sus prioridades al trabajo y al éxito económico, relegando la función de tener hijos. Mientras que aquellas parejas sin preparación académica y sin trabajos valiosos, priorizan de forma caótica la reproducción.

El resultado de la herencia (porque el IQ se hereda y esto no es ficción) es una sociedad mercantilista, conformada por individuos de escasa inteligencia, quienes desconfían de los académicos, carecen de curiosidad intelectual y responsabilidad social. Ambientada en un EE.UU. del futuro, el protagonista sufre las desdichas de una sociedad fundamentada en el caos, la pérdida de conocimiento tecnológico, degradación del ambiente, ausencia de legalidad y un sistema democrático degenerado. Idiocracia relata la banalidad de la democracia, cuando ésta se fundamenta en una sociedad incapaz de discernir entre realidad y falsedad. Peor aún, hay tal distancia con la razón que incluso los líderes resultan un destilado de la esencia de aquella sociedad brutal y corrompida. Afortunadamente para el mundo, Idiocracia no es nada más que ficción, una comedia poco conocida y apreciada tan solo por un puñado de cinéfilos de culto.