Esperamos tanto tiempo para vociferar lo que nuestros sueños quieren expresar a través de nuestros lozanos sentimientos, lo que nuestros labios quieren decir y nuestras inestimables miradas quieren escapar de esos sigilos. Perdonar, cuán difícil es hacerlo, pero sobre todo perdonarnos a nosotros mismos.
Interminables notas escritas por realizar en el firmamento, nos vivimos planificando y solo vemos pasar el tiempo en nuestras manos. Un abrazo puede aliviar tanto dolor, una prodigiosa mirada puede cambiarte la vida. Siempre pensaba que existía otra vida después de terminar esta, pero que equivocada estaba.
Las inimitables estrellas se van desvaneciendo cada día que no lo vivimos apasionadamente y el firmamento nos dice que realicemos esa llamada, esos girasoles, esa visita inesperada, ese fuerte abrazo sorpresivo, ese mágico viaje, aquella mirada que tanto extrañábamos antes de la lluvia nos deje ese réprobo arrepentimiento de no haberlo realizado a tiempo.