Las FF.AA. son nervio esencial de las naciones y muy necesarias para la convivencia pacífica de los Estados. Siempre hemos opinado que para mantener el mutuo respeto entre los países constituidos, es menester tener esas fuerzas especiales muy organizadas y saludables, que son fundamentales para la paz universal.
Históricamente en el Ecuador, las FF.AA. han sido muy importantes en la vida republicana, al punto que en muchas ocasiones -desviando el fin específico para el que fueron creadas- ha irrumpido la estabilidad democrática, dejando de ser obedientes, para convertirse en deliberante, habiendo cometido errores deplorables, que hemos tenido que lamentar.
El honor es una virtud intrínseca de los uniformados, sin aquella es inaceptable su convivencia social; de tal manera que es inconcebible una Fuerza Armada sin honor. En la hora actual, tenemos una acción que –ante los ojos sencillos del pueblo- debilita la credibilidad de nuestras queridas FF.AA.
No se puede permitir, que luego de que se ha detectado un sobreprecio en la compraventa de terrenos de su propiedad, se pretenda impedir la devolución de ese sobreprecio. La medida de calificar esos valores como “patrimonio” del Issfa no es solamente desatinada, sino vergonzosa, pues constituye un deshonor.
Estamos convencidos de que esa postura es de pocos elementos, algunos equivocados y otros confundidos. Se debe investigar a fondo el porqué del sobreprecio y hacer conocer públicamente a los culpables del escándalo, para que sean castigados de acuerdo con la Ley. Siempre la verdad aunque duela.