Mientras mis ojos leían el curioso comentario del expresidente Rodrigo Borja, sobre el origen histórico de la palabra ‘curuchupa’ (El Comercio /mayo 3/2015), recordé que la historia también relata que las guerrillas conservadoras que combatieron contra Eloy Alfaro en los campos de Chambo y Quimiag, en la provincia de Chimborazo, dieron origen a que un grupo de simpatizantes de esa tienda política se inspirara al calor de las narraciones y le pusieran letra y música a la canción El curuchupa, allá por el año 1896. Pero esta historia puede estar incompleta, ya que es de suponer que los liberales también deben haberse inspirado en el coraje y valentía del Viejo Luchador y que al calor de los tragos, guitarra en mano, deben haber cantado con frenesí, por lo menos la Mapa señora, que también tiene sus añitos de historia, cuya letra y alegre música es inolvidable para los viejitos de la tercera edad, como el suscrito que bordea las 85 primaveras.