Hijos de los resultados

La semana que concluye presenciamos el fin de una época en Europa: la hegemonía del fútbol español. Barcelona y Real Madrid sucumbieron impotentes de una manera inapelable y contundente ante dos verdaderas máquinas del fútbol. Qué grato ver esquemas tácticos definidos y efectivos, donde ni siquiera las superestrellas pudieron evitar lo inexorable. El fin de semana, uno más y van más de cien, nuestro querido Rey de Copas cayó en Casa Blanca, la Maravilla de Ponciano, ante su clásico rival y nuevamente saboreamos el amargo sabor de la derrota, segunda en siete días. En uno y otro caso, son los técnicos quienes tienen mayor porcentaje de responsabilidad. Mourinho abandona el Real, a Vilanova, quizás no le quede otra alternativa. Y Bauza, triunfador e inolvidable, debería no devaluar aún más su imagen ante la hinchada que le guarda cariño, respeto y gratitud. Pero el fútbol no conoce sino del presente y de resultados.

Suplementos digitales