El doctor Luis Alberto Gómez Orejuela, conocido dentro de los que tanto le queríamos como ‘El Gato Gómez’, tantos y tantos pacientes le deben la vida a este prestigioso galeno, que dio más de 35 años de su vida al Hospital Carlos Andrade Marín y más específicamente a la Unidad de Cuidados Coronarios.
Durante este período de su vida no dudó en dar no solo las horas que le correspondían a su trabajo, sino el tiempo que fuera necesario para lograr la recuperación de todos y cada uno de los que su vida dependiera de su atención. Esmerado y valiente médico que actuó en muchas ocasiones en defensa de sus colegas, cuando la ocasión lo ameritó y demostró profundo respeto a la institución a la que brindó su servicio. No puedo pasar por alto su gran dote de amigo fiel, ejemplar y colaborador al que todos acudimos en caso de necesitarlo y siempre tuvo una respuesta amable dando solución a cada pedido. Querido ‘Gato’, haremos todo lo posible por seguir tu ejemplo y te conservaremos con mucho orgullo en nuestra memoria.