Cada nuevo Gobierno es una nueva esperanza para que el país mejore. Para que la justicia sea efectiva. Para que se juzgue y se castigue al culpable, especialmente a aquellos que aprovechándose de su posición política han feriado parte del patrimonio estatal, ya sea para beneficio personal o, de personas naturales o jurídicas que han intermediado o realizado obras para el país, traicionando la confianza brindada por la sociedad en general, y peor aun cuando estos delincuentes se creen superiores a los demás por la posición que ocupan y se sienten facultados para cometer cualquier delito, tal cual como salen ahora a flote las barbaridades cometidas por ex funcionarios del Gobierno anterior y de sus familiares, lo cual es una vergüenza para el país.
Al momento hay una reacción negativa por parte de ciertos asambleístas que tratan de llevar a cabo acciones en contra de funcionarios que en cumplimiento de su deber han dado a conocer los nombres de funcionarios del Gobierno anterior que han cometido faltas en contra de intereses del Estado. Se trata de amedrentar a funcionarios probos que están cumpliendo con su deber, lo cual es una falta castigada por Ley.