En mi último viaje a España visité la muy hermosa y legendaria ciudad de Cádiz con sus estrechas y medievales calles en contraste con su inmenso histórico puerto, ciudad fundada por los fenicios y en donde habitaron romanos celtas visigodos denominada la ciudad de la eterna sonrisa por la belleza y amabilidad de su gente conocida como gaditana al disfrutar de inolvidables vivencias algo que me llamó gratamente mi atención fue el visitar los históricos lugares en que nuestro ilustre coterráneo José Mejía Lequerica exhibió y puso en práctica su gran talento al participar como diputado por América (Virreinato de Santa Fe) en las famosas Cortes de Cádiz junto con los próceres guayaquileños Olmedo y Rocafuerte las mismas que se llevaron a cabo en 1812 y 1813 . Mejía Lequerica que había nacido en Quito en 1777 fue discípulo de Eugenio Espejo, falleció en Cádiz a temprana edad en 1813. En los lugares donde sucedieron los famosos debates parlamentarios de las Cortes hoy convertido en un templo y en el teatro de las Cortes , así como en el museo y en la casa donde vivió existen cuadros al óleo con su retrato y placas recordatorias con los que la ciudad de Cádiz reconoce y homenajea y perenniza la gran valía de este ilustre personaje quien a más de ser un brillante orador luchó con valentía en favor de la libertad de imprenta ,en contra la inquisición y en defensa de las reivindicaciones de las colonias americanas, quien en sus lucidas intervenciones pedía la proclamación de una amnistía a los encausados en movimientos insurgentes americanos, así como propugnaba la igualdad de los americanos respecto a los españoles. Conocido como el Mirabeau americano nuestro país le debe mucho a este insigne personaje no solo porque en su tiempo hizo quedar tan en alto a América sino por haber sido a más de un patriota americano un cosmopolita un verdadero hombre de Estado. El ecuatoriano más querido en España Gloria loor y admiración imperecedera a su ilustrísima memoria.