El Municipio de Quito dice que quiere importar buses eléctricos. Buena idea, pero solo para líneas cortas. Las rutas principales deben ser de trolebuses. Las baterías son costosas y de difícil eliminación por contaminantes (ion Litio). Hace 14 años, en la Sociedad de Ingenieros de Ecuador -zona Norte (SIDEN), formamos la Comisión de Energía, sabiendo que el Ecuador tiene potencial para producir energía eléctrica con centrales hidráulicas, que nos permitiría reemplazar gran parte la importación de gasolina y diésel, que consume el transporte.
Así, vimos posible, paso a paso, reemplazarla en autos, buses y camiones, convirtiéndonos en un referente mundial en reducir la contaminación del aire, y proteger el derecho de los seres vivos en la naturaleza. Soñábamos que el petróleo producido incrementaría la exportación de crudo, y así crear un fondo de ahorro similar a Finlandia. No eran sueños, eran datos.Fuimos a Montecristi con la ilusión de exponer estas ideas, y ser país pionero en uso de tecnología y protección ambiental. Confiamos en los políticos de estos años.
Ahora, las centrales hidráulicas han sido construidas de manera dudosa, importamos más derivados de petróleo, nos endeudamos más, y perdimos la confianza mundial cuando una misión alemana quiso donar millones para protección ambiental, Correa les espetó “que se metan el dinero por las orejas”. Siento vergüenza ajena y frustración y lamento la herencia que reciben los jóvenes.