No intentaría jamás hacer “leña” del árbol caído, pero tampoco dejar pasar situaciones que deben ser puntualizadas en forma frontal y decidida.
El fútbol mueve multitudes, pero es un deporte de millonarios para millonarios, llegan a los entrenamientos en carros de lujo y exigen el pago de la quincena atrasada, o dice que no juega por la camiseta, juega por dinero. Se perdió la mística y la identidad.
Aquí se manejan recursos en cantidades importantes, necesitamos una explicación con informes de auditorías financieras y de gestión, que expliquen qué han hecho en la educación, no es suficiente haber pasado por la escuela y colegio, es la educación complementaria, emocional, social y cultural, leer a “Carreño”.
Extiendo mi crítica para algunos entrevistadores que invaden la privacidad y la cursilería, les elevan a los altares para que pierdan la noción del poder. Por ejemplo, le preguntan al utilero del equipo sobre la propiedad de las prendas íntimas usadas, qué comen, qué hacen, qué dicen, a qué horas hacen…
Nuestros representantes estuvieron lejos de las expectativas y hasta cuando esa administración pesada e irresponsable, los mismos de siempre, regresan los mismos, no justifican nada y hacen lo mismo. ¿Cuándo entenderán que la solución de nuestros problemas es la preparación y educación a los niños y jóvenes?