Un año más o un año menos, es el dilema para muchos al terminar una jornada anual; es que los seres humanos siempre vivimos entre plazos y metas en nuestras vidas, pero si en verdad es necesario e importante realizar una evaluación económica, creo deberíamos más bien hacer un análisis profundo e interno de cómo está nuestra vida emocional y espiritual.
Es que poco o mucho de lo que hemos realizado o alcanzado servirá de mucho para analizar lo que estuvo mal y con entereza y esperanza corregir y rectificar lo que se hecho mal; y lo positivo asumirlo con humildad y dar gracias a Dios por haber permitido nuestro progreso y bienestar.
Empecemos el nuevo año con fe, esperanza y decisión para ser mejores cada día, ser responsables en nuestro trabajo, solidarios con los más necesitados; y sobre todo pongamos nuestras vidas en manos del Creador, para que Él haga su voluntad en nuestras vidas.
Feliz año 2012 y que Dios les bendiga siempre.