Felicito a EL COMERCIO y, por su medio, a la redactora Sra. Ana Guerrero, por el reportaje sobre algunas casas de hacienda que todavía existen en Quito. Al respecto, se podrían añadir las haciendas (si todavía existen) La Granja, Carcelén, Velasco de Cangahua y El Condado. Cerca de San Antonio de Pichincha y al Oriente del río Monjas. Todavía en la década de 1960, había varias casas de hacienda, con sus bien cultivados jardines. Entre ellas, una que había pertenecido a Marieta de Veintimilla y en la que se podía visitar una habitación pintada toda ella de negro y en la que, se decía, realizaba la “Generalita” rituales espiritistas. Cerca de ella se levantaban las ruinas y la torre de la iglesia del convento franciscano, donde se formaban los misioneros en la época colonial y que fue destruida por los dos terremotos del siglo XIX. Creo que EL COMERCIO, conjuntamente con el Centro Cultural Metropolitano, dirigido desde hoy por el antropólogo visual Francois ‘Cocó’ Laso, vástago de una dinastía de fotógrafos quiteños, podría invitar a descendientes de las familias que fueron propietarias de casas de hacienda, a que envíen al CCM copias de fotos de las mismas, con las que se pueda conformar un archivo visual. Al respecto, sería también de interés rescatar algunas vistas (si es que las hay) de las haciendas Nieblí (al Occidente del Pululahua), Lloa, Tanlahua, etc. que fueron visitadas por algunos viajeros del siglo XIX y de principios del XX.