¡Fascinación del poder!

“¡Fascinación del poder!”. Deseo concupiscente que escapa a la razón, apetito desordenado de bienes terrenos.- Provecho personal y resistencia al cambio.- El político honesto acepta el principio democrático de alternabilidad. El poder no es oportunidad para logros económicos personales. Vive el “espíritu de pobreza”. No busca su propio beneficio; únicamente el de la colectividad a la que sirve. El dinero distrae el espíritu con demasiadas cosas. El “espíritu de pobreza” mantiene vivos el amor y el servicio. El poder es servicio. Ejemplos: Isidro Ayora, José María Velasco Ibarra, Camilo Ponce, Galo Plaza.- George Bernard Shaw, quien dijo: “Mi manera de hacer bromas es ¡decir la verdad!, broma más divertida del mundo”, aconseja: “Los pañales y los políticos han de cambiarse a menudo…y por los mismos motivos”.- ¡Procedimiento de higiene infantil y… política! ¡Aplicar a tiempo… si no, huelen mal!

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