Hay ciertas farmacias a las que el SRI debe imponer la utilización de un formato de facturas, que sea un simple esquema de detalle y no tan complejo, que pueda el cliente leer si los precios son justos y son los PVP que vienen impresos en la envoltura de la medicina. Es decir, el precio venta al público (PVP), suma, subtotal, descuento, precio neto, más IVA, si lo requiere el producto, y total, en vez de esa tirilla con el detalle de factura electrónica. Es tan compleja: con descuento por productos, más bonos, valor de gastos deducible, reducción, descuento promocional etc. Que si no sabe un poquito de contabilidad lo están estafando, ¿Cómo? Con el regalito que es un producto de muestra gratis, sin valor o de un inventario en obsolescencia. No es regalo.