Las personas que vivimos en todo el valle de San Antonio de Pichincha, nos vemos obligadas a tomar como única vía de salida a Quito la mal llamada “Autopista” Manuel Córdova Galarza, el desarrollo de muchísimos programas de vivienda de clase media y popular ha traído como consecuencia el incremento significativo del parque automotor que soporta esta vía, el colapso de la misma la vivimos día a día en las horas pico, si por desgracia hay un accidente o lo que ocurre con mucha frecuencia alguna volqueta con material pétreo se daña, el caos es total y las consecuencias la pagamos las personas que nos tenemos que dirigir a nuestros lugares de trabajo y nuestros hijos a sus respectivos centros de educación.
El alcalde Barrera, en declaraciones hechas en el 2010 declaró que la extensión de la Simón Bolívar desde Carapungo hasta Calacalí era una de sus prioridades, hasta la fecha las autoridades respectivas ni se han pronunciado.
Se busca con todo derecho solucionar el tráfico a Cumbayá, valle de Los Chillos, Nuevo Aeropuerto, pero nada se dice del sector de la Mitad del Mundo que incluso es un atractivo turístico nacional e internacional, ¿por qué esa discriminación?, ¿hasta cuándo los moradores de este sector tenemos que esperar para tener una solución efectiva, real y oportuna a el problema de movilidad que tenemos?
Esperemos que la oferta de Barrera se cumpla ya que es una de la vías importantes, incluso para conectar el nuevo aeropuerto con el sector nororiental de Quito, mientras tanto el pueblo seguimos pagando las consecuencias de autoridades sin poder de gestión.