Un médico especialista del IESS tiene la obligación de atender 24 pacientes por día. Para el médico general es aún peor: 32 pacientes / día. 20 y 15 minutos por paciente respectivamente. Estos excesos a los que están sometidos los médicos y también los pacientes contradicen el Art. 35 de la Constitución: “El trabajo es un derecho y un deber social. Gozará de la protección del Estado, el que asegurará al trabajador el respeto a su dignidad, y una existencia decorosa.” A pesar que el Art. 33 de la Ley Orgánica del Servicio Publico establece que los servidores tendrán derecho a permiso para atención médica hasta por dos horas, cuando regresan de su atención deben consultar los pacientes acumulados durante su ausencia, violando toda norma jurídica laboral. Parece que los gerentes del IESS no han leído a Platón, quien sostenía que: “donde quiera que se ama el arte de la medicina se ama también a la humanidad”.